MODELO SKANDIA
El equipo de Skandia, dirigido por Edvinsson, se plantea cómo es posible que una empresa que invierte en las cosas que la hacen competitiva, como capital humano y tecnología informática, a corto plazo sufre un deterioro de su cuenta de pérdidas y ganancias, lo cual reduce el valor del balance y, por ende, el valor en libros, por lo que consideran que eso es “absurdo” y es necesario un nuevo sistema de valoración. Esto se vio reforzado por la creciente diferencia que se produce entre el valor de mercado y el de libros. Así, establecen que el valor de mercado de una compañía viene determinado por un capital financiero y unos valores ocultos que, en su conjunto, denominan capital intelectual
Como se puede observar no se compone de tipos de capital sino de cinco áreas de enfoque donde la empresa concentra su atención. Básicamente es una “casa” en la que el triángulo superior representa el desván, que es el enfoque financiero (información que se desprende de las cuentas anuales), descendiendo de la techumbre se entra en el capital intelectual a través de las paredes de la casa, esto es, al presente y a las actividades de la empresa que se enfocan en él. Éstas son el enfoque clientela y el de proceso. Por último, el rectángulo inferior, la base de la casa, mira al futuro, es decir, el enfoque de renovación y desarrollo. Existe un último enfoque que se encuentra en el centro de la casa, pues es el corazón, la inteligencia y el alma de la organización.
Además, como fuerza activa en la empresa, toca todas las demás regiones del capital intelectual. Se está haciendo referencia al enfoque humano (capacidades, competencias, experiencia, etc.).
Un proceso de medición del capital intelectual basado en este navegador detecta cualquier excitación de la empresa, agotamiento, tensión, debilidad y enfermedad. A partir de aquí, se plantea cómo medirlo y presentarlo.
a) Enfoque financiero. Constituye el pasado y está integrado por las cuentas anuales y el informe de gestión por lo que es necesaria una capitalización financiera que sea capaz de filtrar, traducir y medir cómo marcha la empresa. Para ello, proponen indicadores de capital financiero que deben captar los activos verdaderamente valiosos de la empresa.